Nuestros Valores Centrales
La Presencia de Dios
Dios nos envía a los creyentes el Espíritu Santo para que more en nosotros, somos templo de Dios. A través de una relación íntima con Dios experimentamos su presencia, escuchamos su voz y le seguimos con todo nuestro corazón (Sal. 63:1-3). Por la sangre de Cristo tenemos el privilegio de habitar en su presencia continuamente y llevamos su presencia donde vayamos. Damos lugar para la manifestación de la presencia de Dios (Romanos 1:16; 2 Corintios 2:14-16).
Unidad
Todos los que pertenecemos a Cristo, somos uno en Su cuerpo, la iglesia. Nos esforzamos por preservar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz. El Padre nos ha llamado en Cristo a perfeccionarnos cada vez más en unidad, para que el mundo sepa que Jesucristo es la cabeza de Su iglesia. (Juan 17:21-23; Efesios 4:3)
El Sacerdocio de Creyente
Creemos que todo cristiano está llamado a servir al Cuerpo de Cristo en el poder del Espíritu Santo para la edificación de la iglesia. Esto incluye predicar el evangelio, invitar a los hombres a arrepentirse y creer en Cristo, sanar a los enfermos, cuidar al los pobres en sus necesidades y poner nuestros recursos al servicio de Dios (1 Pedro 2:9; Apocalipsis 1:6).
El Servicio a la Comunidad
Nosotros como hijos de Dios tenemos un mandato bíblico, claro y fuerte, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento; el cual es orar y velar por el Shalom (salvación, paz, prosperidad y bienestar) de nuestra ciudad. Por eso damos el 10% de nuestros ingresos para beneficio de los más necesitados y hemos establecido varios ministerios para el servicio de la familia y la sociedad.
